Regularizar un inmueble es un proceso técnico de actualización de permisos que requiere del compromiso del propietario.  Este proceso debe ser desarrollado por un arquitecto especialista y consta de elaborar un expediente normativo que puede incluir planos de arquitectura, proyecto de cálculo estructural, certificación de instalaciones sanitarias, electricidad y gas, además de diversos permisos sectoriales asociados a la naturaleza da cada caso.

El organismo que se encarga tanto de fiscalizar como de revisar las solicitudes de regularización, es la Dirección de Obras Municipales.  En dicho lugar es posible solicitar una hora de atención con un Arquitecto de turno para resolver cualquier tipo de duda respecto a la situación constructiva y normativa de su edificación o ampliación. Dichos profesionales pueden brindar asesoría gratuita respecto de cada proceso en particular.

Cada caso de regularización es diferente y depende de muchos factores tanto técnicos como constructivos que se deben evaluar por medio de un profesional para saber a ciencia cierta si es posible regularizar y de que forma.

Un promedio de tiempo en que se podría resolver un proyecto de regularización ronda de los 6 a los 12 meses, el cual podría verse aumentado si la complejidad del caso es mayor.

No existe un valor fijo de honorarios profesionales para resolver estos casos, cada servicio debe ser evaluado por el profesional que se hace cargo de la obtención de cada permiso y también de la gestión de dichas tramitaciones. Sin desmedro de lo anterior, se debe contemplar que éste trabajo demora varios meses y podría requerir proyectos de especialidades (estructura, eléctrico, gas, sanitario, etc.), por lo que si un valor ofertado por algún profesional resulta ser muy atractivo, debiese ser visto con cuidado ya que se corren riesgos de que la persona que ofrece el servicio no tiene claridad respecto a cómo resolverlo.  

Además de lo anterior, se deben considerar los costos relacionados a los Derechos Municipales y Ley de Aportes, a cancelar directamente en Dirección de Obras Municipales al momento de la aprobación de permisos, los cuales dependerán de los m2 construidos y de terreno, materialidad de la obra, avalúo fiscal, etc., en donde la misma Municipalidad realizará el cálculo al momento de la aprobación.

EN CASO DE VISITA MUNICIPAL

Si fuiste visitado por Inspectores Municipales, ya sea por una denuncia de un particular o por un proceso de fiscalización de su municipio y se encuentra con obras de edificación sin terminar o terminadas sin previa solicitud de un Permiso de Edificacion, debes obtener este permiso de forma obligatoria para evitar el proceso de multas y mayores conflictos con el organismo fiscalizador.

POR VENTA DE SU PROPIEDAD

Si deseas vender tu vivienda, por cualquiera que sea el motivo, debes saber que el posible comprador deberá tasar la edificación por medio de algún organismo crediticio (regularmente Bancos), en donde dicho organismo solo considerará en la tasación las superficies que cuenten con Recepción Definitiva. En este caso, para tu conveniencia y la rápida venta del inmueble, es necesario regularizar para poder sacarle el mayor valor posible a la propiedad.

PARA NORMALIZAR SU SITUACIÓN

Si se realizó una ampliación, modificación o habilitación de un recinto y no se obtuvieron los permisos necesarios, estas en un buen momento para regularizar de forma tranquila y sin contratiempos.

La mayoría de los procesos de regularización suelen ser posibles de realizar, pero lamentablemente existen casos en que la regularización no se puede llevar a cabo de forma exitosa.  La normativa indica que se deben cumplir ciertos requisitos para poder regularizar una ampliación u obra nueva, se deben respetar adosamientos, alturas, cantidad de m2 construidos dentro del terreno, zonificación y muchas otras variables que un profesional debe evaluar de forma previa a asumir un caso de regularización. Si el inmueble no cumple con la normativa, no sería posible de regularizar a menos que el propietario esté dispuesto a modificar lo construido (corregir lo que se haya ejecutado sin respetar la normativa).